Aquí, comer postre no es un pecado, sino hasta algo saludable. Los ingredientes que se utilizan son 100% naturales y lo podemos comprobar con la enorme barra que tienen en la entrada con frutas de temporada, semillas, bebidas energizantes y licores. Además, algo que caracteriza a esta heladería es que no usan azúcar ni leche, lo cual la convierte en el lugar ideal para todos aquellos que son intolerantes a la lactosa o padecen de diabetes.
El procedimiento es sencillo y contrario a lo que podríamos pensar, es muy rápido, pues en cuestión de dos minutos nuestro helado está listo para degustar (sí, así de rápido). Sólo tenemos que elegir lo que vamos a combinar. Y no es nada caro, los helados van aprox. de $35 a $60 dependiendo del tamaño.
Ya que hemos elegido los componentes de nuestro helado, éstos son vertidos en una mezcla de sémola de soya y fructuosa natural, los baten por aproximadamente 30 segundos y después se vierte en una plancha que enfría a -40 grados centígrados. En un par de minutos, el helado está listo!
Las 5 combinaciones favoritas de los clientes son:
1. Pistache, frambuesa y amareto
2. Frutos rojos: zarzamora, fresa y arándanos (mi favorito!)
3. Perlas negras: jaggermeister y boost (probé un poco y no tengo palabras, es delicioso)
4. Michelada: cerveza, limón y sal
5. Coma diabético: lechera, nutella, crema de maní, chokis, cajeta y cerezas